"Sólo se vive una vez; pero si lo haces bien, una vez es suficiente." (Mae West)
Nunca me había
planteado escribir un blog. Para empezar tenía una vida lo suficientemente
convencional para no considerarla digna de ser escrita, por otra parte, siempre
me ha dado mucha pereza escribir. Así que cuando Julián, mi jefe, me propone escribir un blog
explicando mis experiencias, al principio me asusta un poco. ¿Escribir yo? Si
aparte de los exámenes de la carrera nunca he escrito nada! (y casi todos eran
tipo test…). Luego me paro a pensar y me digo: tampoco tiene que ser tan difícil.
La cuestión es plantearlo bien. Yo no soy novelista, ni
mucho menos, así que esto no pretende ser un compendio de ricos relatos
literarios. Este blog va a ser un conjunto de historietas, experiencias y
reflexiones, con la intención de que quien esté interesado pierda quince
minutos de su tiempo sin morirse de aburrimiento. Y si no, a nivel personal
siempre tendré plasmado en “papel virtual” los recuerdos de esta época en la
que decidí salir de la ruta del día a día hacia un lado un poco más salvaje.
Empecemos por el principio. En realidad mi vida es casi
diríamos perfecta. Un trabajo que me gusta y que no me pagan mal, una pareja
que ilumina mis días y me hace ser mejor persona, una casita en el bosque a las
afueras de Barcelona, todo tal y como toca. Aunque obviamente estoy muy
contenta, aquí falta algo. Falta una
pieza. Todo va bien pero hay algo que me inquieta, algo dentro que me dice que
tengo que moverme, no se realmente hacia donde, pero tengo que moverme. ¿Falta
de emoción, de aventuras? No lo se. Solo se que hay que moverse.
Hablando de movimiento. Hasta la fecha he invertido todos
mis ahorros en viajar. Cerca o lejos, es lo de menos. Mochila al hombro y a
descubrir. Es lo que más me llena, lo disfruto y se me da bien.
¿Cómo buscar la manera de convertir esto en una forma de
vida? La solución es fácil: Cooperación.
Y no tan solo por los viajes, si no por lo que implica esta forma de
trabajo.
Yo he tenido mucha suerte. Nunca me ha faltado nada. En mi
casa me han mimado siempre, y me siguen mimando! Tengo techo, como lo que
quiero, y de vez en cuando me doy un
capricho. ¡Qué suerte!
Por desgracia
no me hace falta mirar muy lejos para darme cuenta de que soy una privilegiada,
me encuentro entre el 1% de la población. No es justo, y quizá tanto
viaje me lo ha hecho ver más claro aun. No es justo.
El azar me ha hecho nacer mujer en occidente. Aquí todo es
mucho más fácil, estudias lo que quieres, conduces tu coche, si sufres una
enfermedad te atienden, rápido y bien.
No voy a ponerme a filosofar sobre oriente/occidente,
primer/tercer mundo, cada cual imagino que ya habrá hecho sus propias
reflexiones sobre este tema. Simplemente una pincelada para llegar al mensaje
que me queda escrito a fuego en
mi mente: No es justo.
Así que ahí vamos. Dejo la rutina del día a día y la cambio
por una especie de “indigencia temporal”. Quiero aprender muchas cosas, de mi
trabajo, de la vida, de los lugares, y sobretodo de la gente diferente a mi.
Quiero ir de un lugar a otro, pasar horas muertas en aeropuertos, en
estaciones, mirar alrededor, pensar, ver gente, tratarla… ¡qué diferente!
Trabajar en otros lugares, con otras formas de curar, de anestesiar. Otros
hospitales, quiero entrar en estos lugares y quedarme con la boca abierta.
Pensar, es imposible, aquí no podemos operar, y a los pocos días darme cuenta
de que no solo no es imposible, si no que no era tan difícil y que con ganas,
esfuerzo, colaboración, un buen punto de improvisación y reflejos,
todo va saliendo.
Aprender de esos profesionales con más experiencia y más
recursos que yo. De esos pacientes, con tantas diferencias clínicas y
culturales.
Quiero ejercer aquí y allá, sentir que el mundo se puede
beneficiar una pizca de lo que he aprendido estos años. Y también beneficiarme de esas
experiencias. Porque si algo he aprendido de mi cortísima trayectoria en el
mundo de la medicina y la cooperación es que toda esa gente a la que en teoría
estás ayudando, la realidad es que ellos te ayudan a ti mucho más. Te regalan
vivencias, experiencias y sensaciones que son más que difíciles de alcanzar.
Y sin más preámbulos termino esta introducción. No se
realmente cuanto durará este proyecto, ni cómo lo voy a llevar a cabo. Solo se
que yo empiezo a moverme y que esta aventura empieza ahora.
Hola Clara!Soy SOnia Núñez. Que chulo tu blog. ME encanta lo que estas haciendo! y lo cuentas muy bien!
ResponderEliminarVOy con Africa avanza a Isla de Sal parte del equipo con el que tu fuiste tu. Estoy muy ilusionada y espero que sea la primera de muchas cooperaciones. Un fuerte abrazo!